Paella de habas, alcachofas y "mandonguilles"

Hoy os dejo en el blog una de mis paellas favoritas desde que era pequeña. Lo que más me ha gustado siempre de esta paella han sido las "mandonguillas"

Si tu también te animas a probar esta deliciosa paella aqui abajo te dejo como siempre los ingredientes y procedimiento:

PARA LAS MANDONGUILLAS:

• Carne picada de cerdo
• Higaditos de pollo
• Sal
• Pimienta
• Piñones
• Pimentón rojo
• Perejil
  

PARA LA PAELLA:

• Arroz
• Conejo
• Pollo
• Ajos tiernos
• Habas
• Alcachofas
• Guisantes
• AOVE
  Sal
• Pimentón dulce
  

Empezamos preparando la masa de las mandonguillas para ello picamos un buen puñado de higaditos de pollo y mezclamos con la carne picada, la sal, la pimienta, el pimentón dulce, el perejil y los piñones.

Una vez preparada la masa de las mandonguillas empezamos a preparar la paella poniendo un buen chorro de AOVE y un buen puñado de sal en esta. Cuando el aceite esté bien caliente freímos las mandonguillas. Una vez doradas retiramos y reservamos.

Continuamos sofriendo el pollo y el conejo hasta que cojan un color doradito. Una vez este listo lo movemos a los laterales de la paella y en el centro añadimos las alcachofas cortadas a cuartos, las habas, los ajos tiernos y los guisantes. Cuando esten bien sofritos añadimos el pimentón dulce y rápidamente agua.

Llenamos la paella con agua hasta por encima de los clavos y dejamos cocer hasta que el nivel baje por debajo de estos. En este momento volveremos a añadir agua por encima de los clavos y cuando vuelva a bajar corregiremos de sal añadiendo tanta como sea necesario para que el caldo tenga un sabor ligeramente salado.

Para terminar añadimos el arroz, y para ello en Valencia solemos utilizar el truco de la cruz que consiste en hacer precisamente una cruz con el arroz y que este sobresalga ligeramente por encima del caldo. Este truco funciona muy bien si usamos agua de los grifos de Valencia ya que este agua es muy dura.

Añadimos las mandonguillas y dejamos cocer hasta que se evapore por completo el agua.

Os aseguro que si probais este arroz no os arrepentireís, es una debilidad!