Semiesfera de café con base de bizcocho de chufa
En navidades me compré de Amazon unos moldes semiesfera que tan de moda están y ya lo he usado varias veces, el resultado es fantástico!
Esta vez lo usé para hacer unas semiesferas de café con base de bizcocho de chufa.
Como siempre aquí abajo os dejo los ingredientes, procedimiento y trucos de presentación:
PARA LA BASE:
- 1 huevo
- 15 gramos de azúcar
- 20 gramos de harina
- 20 gramos de pulpa de chufa
- 1 cucharadita de levadura en polvo
PARA LA MOUSSE DE CAFÉ:
- 300 ml de nata
- Café soluble
- 65 gramos de chocolate blanco
- 20 gramos de mantequilla
- 2 hojas de gelatina neutra
RELLENO:
- Crema de orujo
- Café solo
Con estas cantidades a mi me salieron 4 semiesferas.
Empezamos preparando el bizcocho, para ello batimos el huevo con el azúcar hasta que blanquee. A continuación añadimos la pasta de chufa ligeramente escurrida ( la pasta de chufa no es más que los residuos que nos quedan tras hacer horchata casera que más adelante os pondré la receta).
Cuando esté mezclado, añadimos los ingredientes secos y posteriormente la clara montadas a punto de nieve. Integramos hasta obtener una masa homogénea.
Extendemos haciendo una lámina fina de bizcocho y horneamos hasta que esté listo. Cortamos círculos del mismo tamaño que la base del molde ( en mi caso el molde es de 7 cm de diámetro).
Ahora preparamos el relleno desmigando los recortes del bizcocho y mezclándolos con un poco de café solo y crema de orujo hasta obtener una masa pegajosa y reservamos.
Continuamos con la mousse de café y el glaseado (que tanto nos sirve para darle sabor a la mousse como para el glaseado).
Para el glaseado calentamos en un cazo 100 ml de nata con café soluble (la cantidad de café al gusto de cada uno). Antes de que empiece a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate blanco y la mantequilla. Incorporamos bien y reservamos en la nevera.
Para la mousse calentamos un poco de nata de la restante y disolvemos en ella las hojas de gelatina previamente hidratadas. Una vez bien diluidas, mezclamos con el resto de nata y dejamos enfriar en la nevera.
Cuando esté bien frío, montamos la nata y añadimos parte del glaseado, reservando una parte para cubrirlo por encima.
En los moldes de silicona en forma de semiesfera ponememos mousse dejando un hueco en el centro que rellenaremos con el bizcocho con crema de orujo y café y terminaremos de cubrir con un poco más de mousse dejando una base plana y lisa donde colocaremos la base del bizcocho y dejaremos enfriar.
Al ser mousse para desmoldarlo yo me ayudo de una cuchara para que no se rompa. Una vez desmoldado cubrimos con el glaseado y unos fideos de chocolate alrededor de la base.
Para la presentación colocamos un tamiz de agujeritos y espolvoreamos cacao en polvo con la ayuda de un colador. Retiramos con cuidado.